El nombre de Montemayor, que ya había dejado de ser señorío, aparece de nuevo a finales del siglo diecinueve con un paisano, Agustín González Ruano, que apesadumbrado con los tristes acontecimientos de 1898 (pérdida de las colonias de Cuba y Filipinas) escribe en el Diario Córdoba el articulo Luto nacional, tachando a toda la centuria como nefasta piedra negra en la historia de España.

Así entramos en nuestro siglo en el cual hay que destacar los trabajos del profesor Rafael Guzmán Cabañas que, aunque no exclusivamente referidos a Montemayor, sino a la comarca, ilustran y descubren aspectos de nuestra más reciente historia.